20 de septiembre de 2011

Tres preguntas a Avelina Lésper: talento y perfórmanz1 (o sobre el talento I)


En la presentación del sexto volumen de Performagia, Avelina Lésper estuvo entre los presentadores. Cuando terminó de leer el texto que llevaba preparado para esa presentación, le hicieron varias preguntas.
     Le hicieron tres que me pareció no contestó. (1) ¿qué es el talento?, (2) ¿el arte busca la novedad?, (3) ¿cómo sería mostrar talento en el perfórmanz? o ¿cómo se podría mostrar talento en el perfórmanz?
     La manera en que respondió la primera pregunta fue dando ejemplos de obras que consideraba que no mostraban talento y de obras que consideraba que sí (yo coincidí con ella en sus ejemplos).
     La segunda pregunta la respondió diciendo que los artistas o las escuelas o los perfomanceros (no escuché quiénes o no me quedó claro quiénes) están obsesionados con la novedad, que por esa razón hacen la misma obra una y otra vez con distintos nombres.
     La tercera pregunta no la respondió, o al menos no lo recuerdo.
     Me quedé pensando en cómo responder esas tres preguntas.
     La primera definición que me vino a la mente para responder la primera pregunta fue la siguiente. Se dice que alguien es talentoso si es capaz de hacer algo que a muchos les cuesta trabajo realizar. Esta definición me pareció burda, pues incluso los talentosos hacen esfuerzos (o entrenan horas) para realizar lo que hacen.
     Lo primero que pensé para tratar de responder la tercera pregunta fue lo siguiente. La dificultad de mostrar talento en el perfórmanz no es la espontaneidad: ¿la improvisación en el jazz no es espontaneidad? Tampoco está en la poca duración de la ejecución: ¿un salto gimnástico no toma unos cuantos segundos?
     Dada la primera definición, uno podría pensar que quizá el talento está en las acciones osadas, pues a muchos nos costaría trabajo realizar las acciones osadas llevadas a cabo por algunos performanceros. Sin embargo, la osadía no encaja con la noción de talento. Así que repensé la definición de talento.
     ¿Por qué la osadía no se percibe como un talento? Es decir, ¿por qué realizar acciones osadas no requiere talento? Hay algo que distingue a las acciones con talento de las osadas. ¿Por qué, cuando se trata de pintar, jugar tenis, esculpir, hacer gimnasia (por sólo mencionar algunos ejemplos) tiene sentido hablar de talento y no cuando se trata de acciones osadas?

Definición. Se dice que una persona p1 es más talentosa que una persona p2 para realizar una acción a mediante los instrumentos i si y sólo si p1 ha dedicado menos tiempo que p2 para lograr realizar a mediante i (esto lo vamos a abreviar así: “para realizar (a,i)”).

Definición. Se dice que una persona p es talentosa o tiene talento para realizar (a,i) (por ejemplo, pintar) si existe un grupo grande g de personas tal que p es más talentosa que cualquier persona de g para realizar (a,i).

Observación. Si pudiéramos hacer grandes saltos gimnásticos sin una diferencia significativa en el tiempo de dedicación para lograrlos de persona a persona, entonces lograrlos difícilmente lo consideraríamos un talento, por más espectulares que fuesen. No tiene sentido hablar del talento del habitante único de una isla o del hipotético sobreviviente único de un desastre planetario. El talento forzosamente implica una comparación.

Observación. Para hablar de talento es necesario hablar de instrumentos delimitados y necesarios para realizar la acción a (por ejemplo, pinceles para pintar; raqueta y una cancha para jugar tenis) y un tiempo de dedicación; el tiempo de dedicación dependará de la acción, de su dificultad para lograrse. Si no existen ni instrumentos delimitados y necesarios para realizar a ni un tiempo de dedicación para lograr a, no se puede hablar de talento. En consecuencia, sólo se puede mostrar talento cuando se han delimitado las acciones a realizar, cuando se ha delimitado el tipo de instrumentos determinados para la realización de a. Si no hay tal delimitación en las acciones ni en los instrumentos necesarios para estas, no podrá haber un perfeccionamiento o diferencias significativas entre personas en el tiempo de dedicación para lograr dichas acciones: difícilmente puede haber perfeccionamiento en la amplia dispersión, o talento en las acciones que la mayoría puede realizar, pues el talento sólo se percibe en las diferencias significativas en el tiempo de dedicación para lograr una acción. Ahora, como realizar acciones osadas no requiere ni de dedicación ni de los mismos instrumentos cada vez, la osadía no es un talento.

Observación. Si consideramos el perfórmanz (tomé la definición de “perfórmanz” de la Wikipedia, la cual reza como sigue: “Performance may be either scripted or unscripted, random or carefully orchestrated; spontaneous or otherwise carefully planned with or without audience participation. The performance can be live or via media; the performer can be present or absent. It can be any situation that involves four basic elements: time, space, the performer’s body, or presence in a medium, and a relationship between performer and audience. Performance art can happen anywhere, in any venue or setting and for any length of time. The actions of an individual or a group at a particular place and in a particular time constitute the work”), este carece de una delimitación en las acciones a realizar, lo cual no permite mostrar talento, pues, para mostrarlo, son necesarios un conjunto A de acciones delimitadas y un conjunto I de instrumentos delimitados (determinados por las acciones) necesarios para realizar las acciones del conjunto A; es decir, como ya se observó, no se puede mostrar talento en la dispersión (que implica una dificultad en el perfeccionamiento por falta de una delimitación de acciones) ni en las acciones fáciles (que implican diferencias despreciables o imperceptibles en el tiempo de dedicación entre personas para lograr dichas acciones); en pocas palabras, no se puede mostrar talento en el perfórmanz o hay una gran dificultad para ello.

Ahora, para añadir o considerar otras actividades en que se considera que se puede encontrar talento (como la actuación o la danza: se habla de actores y de bailarines talentosos), hay que refinar las definiciones anteriores.

Definición. Se dice que una persona p1 es más talentosa que una persona p2 para realizar una acción a mediante los instrumentos i y las acciones parciales s si y sólo si p1 ha dedicado menos tiempo que p2 para lograr realizar a mediante i y s (esto lo vamos a abreviar así: “para realizar (a,i,s)”).

Definición. Se dice que una persona p es talentosa o tiene talento para realizar (a,i,s) (por ejemplo, pintar) si existe un grupo grande g de personas tal que p es más talentosa que cualquier persona de g para realizar (a,i,s).

Esas acciones parciales serían los gestos, los tonos de voz que conforman una actuación completa. Algo parecido ocurre en la danza.
     A mi parecer, en las observaciones anteriores, se responden la primera y tercera preguntas.
     ¿Qué hay del talento en las matemáticas o la escritura?

Definición. Se dice que una persona p1 es más talentosa que una persona p2 para realizar una acción a mediante los instrumentos i, las acciones parciales s y sobre los materiales m (los materiales pueden ser conceptos u objetos físicos) si y sólo si p1 ha dedicado menos tiempo que p2 para lograr realizar a mediante i, s y sobre m (esto lo vamos a abreviar así: “para realizar (a,i,s,m)”).

Definición. Se dice que p es talentosa o tiene talento para realizar (a,i,s,m) (por ejemplo, pintar) si existe un grupo grande g de personas tal que p es más talentosa que cualquier persona de g para realizar (a,i,s,m).

Observación. Había que incluir los conceptos como materiales para poder hablar de talento en las matemáticas o en la literatura o la filosofía.

Nota. Hay matemáticos que consideran que las matemáticas son un arte. Esto me hace considerar la pregunta “¿la literatura y las matemáticas son el arte conceptual con talento?”.

Ahora, lo siguiente no responde la segunda pregunta, pero sí propone una posible solución para la novedad con talento. Una manera de inventar nuevas disciplinas artísticas que involucren talento sería proponer materiales e instrumentos específicos; por ejemplo, hacer objetos con sólo madera, papel y chicles, o sólo refrigeradores y cuchillos. Como las acciones están delimitadas por los instrumentos y los materiales, puede haber dedicación y, por lo tanto, perfeccionamiento y, finalmente, talento.

Nota. Habría que refinar aún más las definiciones para incluir los productos de las acciones; por ejemplo, un cuadro en la Pintura; una escultura en la Escultura; etc.

Para concluir, me gustaría hacer una pequeña observación. Cuando Avelina terminó su texto, Lorena Wolffer la interpeló diciéndole que no se puede competir con la realidad, que la realidad siempre será mucho más cabrona. Creo que se percibió impertinente que se compararan acciones deliberadas de autosufrimiento con el padecer hambre o alguna desgracia, precisamente porque quien padece hambre o alguna desgracia no elige padecerlas. Así que ejemplos pertinentes serían, creo, comparaciones entre personas que han elegido padecer: performanceros y, por ejemplo, luchadores de lucha libre o luchadores sociales o Buda o Cristo... Sin embargo, la osadía, la temeridad o el atrevimiento no son un talento.
     Alguien podría sentir curiosidad por saber las definiciones de “talento” del Pequeño Larousse o el DRAE. Pequeño Larousse: 1. Inteligencia, capacidad intelectual de una persona. 2. Aptitud o capacidad para realizar algo. 3. Persona que posee alguna de estas cualidades. 4. Antigua unidad de peso del oriente mediterráneo. DRAE: 1. m. inteligencia (‖ capacidad de entender). 2. m. aptitud (‖ capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación). 3. m. Persona inteligente o apta para determinada ocupación. 4. m. Moneda de cuenta de los griegos y de los romanos. Sin embargo, las definiciones que sí tendrían algo que decirnos serían las que pudieran ofrecernos las neurociencias y la psicología. Si alguien las conoce, que las mencione por favor.

1Escribo ‘perfórmanz’ en lugar de ‘performance’ para castellanizar la palabra inglesa e, incluso así, conservar la ‘c’ de su derivado ‘performancero’

Acá está la contestación a Macías.

4 comentarios:

Avelina Lésper dijo...

TALENTO.
El talento lo defino como la habilidad sobresaliente para realizar algo. Ese talento como inclinación natural se fomenta a través del estudio y se perfecciona con el trabajo constante. El talento no es una subjetividad, se comprueba a través de obras. Por eso puse ejemplos con obras, o con los murales del museo, porque el talento ofrece resultados para constatar su existencia y su nivel. ¿Hasta dónde esta inclinación natural surge con la educación oportuna? Es una investigación interesante, Mozart se crió escuchando música, a los cinco años ya era compositor. Los artistas del Renacimiento entraban en los talleres a trabajar desde los 11 años, y ya para la juventud estaban formados.
El asunto con el performance y con las disciplinas (el termino disciplina les queda grande, pero en fin) que se hacen llamar arte contemporáneo es que no requieren ningún tipo del talento demostrable para realizarse. Un talento no es una designación, tú no puedes decir, “sé bailar” o sé tocar el piano” sin saber ni bailar o tocar el piano, es decir no te puedes designar pianista, tienes que estudiar música para ser panista. Ahora, ser artista contemporáneo, y nótese la arrogancia del término “artista”, es por designación y a su vez todo lo que el artista designe como arte es arte. En esto no existe forma de comprobar un talento puesto que no existe una escala de valores, ni obras que lo demuestren.
En cuanto a lo que la realidad es más fuerte que el arte es una falacia y una perversión del término realidad. La realidad la recordamos cuando la recrea el arte y la dimensionamos con el arte. Los ejemplos que puse, todos son performances, los latigazos de semana santa, las procesiones religiosas, las lapidaciones, un cinturón de explosivos, no son fenómenos naturales, no suceden por milagro o por una fuerza extra humana, son provocados y creados para impactar en el Otro. Si una performancera se abofetea con otro tipo, esto lo comparo con una lapidación, ¿Quién lo lleva hasta sus últimas consecuencias? La lapidación, el performance que hace alarde del sacrificio se queda a la mitad del camino, entonces ni siquiera tiene talento o valor para asumir sus riesgos o sus propios retos. Quemarle los ojos a un niño es un performance, esta imponiendo una situación artificial para que llame la atención, provoque lástima y le den dinero. Un performancero camina con el pie roto en una situación artificial para provocar lástima y que le den una beca o lo llamen artista. El niño que mutilan sufre por fatalidad, es víctima de una sociedad cruel y de la pobreza, este sufrimiento tiene un peso ético y filosófico, el del performance es sufrimiento burgués, ocioso. Los record Guiness que puse de ejemplo también son artificiales y son performances, son desempeños o actuaciones en vivo. Y por eso insisto: nada de esto es arte, ninguna de estas acciones, entonces por qué llamar arte a algo que además se queda en representaciones mediocres de lo que otros hacen. Por qué la arrogancia de llamarse artista y de pedir además salas de museos cuando hay pintores, dibujantes y escultores que con sus obras demuestran su talento y dedicación al arte y que están fuera de esto porque no se pintan el culo de azul y lo ponen en una hoja de papel.
Gracias por tu ensayo y por escribir en mi blog, un abrazo.

mas si has dijo...

Me parece que tu definición, Quique, es poco útil en el contexto en el que la formulas, es decir la valoración de un acto creativo. Tu definición requiere una comparación entre sujetos que realizan un mismo acto (acción a)cuando aún tratándose de la misma disciplina en el acto creativo esperamos que cada sujeto realice algo diferente.

Definiría el talento como una cualidad de la persona que le permite hacer actos u obras significativas, emotivas, con grado estético, destreza o cualquier combinación de las anteriores concordantes con una preconcepción. Si el acto u obra además es original podemos hablar de talento creativo, el cual creo es el que nos interesa en el contexto de crítica de arte. Al calificar la magnitud del talento se podrán considerar el tiempo y esfuerzo requeridos, así como los recursos humanos, materiales y financieros con los que se contó.

quique ruiz dijo...

Gracias, Avelina, por tu comentario.

quique ruiz dijo...

Macías, te contesto en una entrada.