24 de septiembre de 2011

Una mafufada reticular (o sobre el talento III)


Este es el antecedente a esta entrada.

Denotemos por Ta a la función que, al ser evaluada en una persona p, nos da el tiempo que ha dedicado p para lograr la acción a. Así que dadas dos personas p1 y p2, tenemos tres posibilidades para los tiempos de dedicación para lograr a:

Ta(p1) > Ta(p2),
Ta(p1)=Ta(p2),
Ta(p1) < Ta(p2).

Al primer caso denotémoslo como 1, al segundo como 0 y al tercero como -1. Esto sugiere el siguiente retículo:


Denotémoslo como 3. Ahora, si se tiene una acción a descomponible en las subacciones (o acciones parciales) a1 y a2, entonces se tienen nueve posibilidades y el retículo 3×3:


Decidí entonces reflejar este producto de retículos en la descomposición, escribiendo a=a1×a2 en lugar de a=a1+a2.

Notemos que los vértices contenidos en la recta que corta justo a la mitad el diagrama de Hasse de 3×3 tienen coordenadas (o componentes) cuya suma es cero: (-1,1),(0,0),(1,-1):

-1+1=0+0=1+(-1)=0.

Esto sugiere que consideremos que p1 y p2 son igual de talentosos para la acción conjunta a=a1×a2 si y sólo si

Ta1(p1) < Ta1(p2) y Ta2(p1) > Ta2(p2) o
Ta1(p1) = Ta1(p2) y Ta2(p1) = Ta2(p2) o
Ta1(p1) > Ta1(p2) y Ta2(p1) < Ta2(p2).

El primero caso sugiere que, como para lo que uno es bueno el otro no y viceversa, la acción total a queda compensada para ambas personas en cuanto al talento; asimismo para el último caso. Esto no tiene nada de especial, es lo que seguramente se ha de hacer en los concursos donde no se usa un sistema de puntuación para evaluar una acción o una obra.

Notemos que la recta x+y=0 contiene a los vértices donde se da la igualdad. Si consideráramos una acción descompuesta en tres subacciones, los vértices de igualdad estarían contenidos en el plano x+y+z=0.

Definición. Dada una acción a descomponible como a=a1×a2×···×an y dadas las personas p1, p2, diremos que p1 y p2 son igual de talentosos para realizar a=a1×a2×···×an (si no se quiere contar o no se cuenta con un sistema de puntuación) si y sólo si la suma de las coordenadas del vector o vértice de talento para p1,p2 para realizar a es cero, p1 más talentoso que p2 para realizar a si la suma es mayor que 0 y lo opuesto si es menor que 0.

Se puede postular que toda acción es descomponible en acciones parciales distintas a la acción nula, y entonces, para una acción cualquiera a, aplicar la vieja estrategia de divide et vinces, que es lo que normalmente se hace para evaluar el talento mediante un conjunto de criterios (parecido a descomponer una acción en subacciones) en una competencia o concurso.

Un sistema de puntuación sería simplemente sumar los tiempos de dedicación para cada subacción. El más talentoso será aquel cuya suma sea la menor de todas.

22 de septiembre de 2011

Talento e innovación (o sobre el talento II)


En respuesta al comentario de Macías en la entrada anterior.

La delitimación (o la especificidad) de una acción no necesariamente determina completamente su realización. Por ejemplo, ¿cuántas cosas no caben en la acción ⌈hacer una novela⌉?: si se les diera la instrucción de hacer una novela a diez personas, seguramente las diez personas entregarían diez novelas distintas. Para detectar talento en las realizaciones de la acción ⌈hacer una novela⌉, dicha acción podría descomponerse en acciones parciales, como ⌈hacer personajes redondos⌉, ⌈hacer una historia consistente dentro de la lógica del mundo que propone⌉. A pesar de la mayor delimitación (o especificidad) dada por esta descomposición en acciones parciales, sigue sin haber una determinación completa de la realización de la acción conjunta ⌈hacer una novela⌉=⌈hacer personajes redondos⌉×⌈hacer una historia consistente dentro de la lógica del mundo que propone⌉1.
     Por otro lado, creo que no hay que confundir talento con innovación. Puede haber gente innovadora pero no talentosa o gente talentosa pero no innovadora o talentosa e innovadora. Por ejemplo, el famoso inodoro de Duchamp es innovador pero no requiere talento colocar, como obra de arte, un urinario en una galería. O si a un pintor se le ocurre usar tortillas dentro de sus materiales, la acción de usarlas es innovador; pero no necesariamente implica talento su uso, eso depende de cómo se use. Es verdad que hay ciertas innovaciones que necesariamente requieren talento, pero eso se debe a la complejidad de la innovación, pues para realizarla requeriría práctica, dedicación para lograrla. Confundir el talento con la innovación sería como confundir la inteligencia con la creatividad; son dos cosas distintas.
     Sí veo una relación entre el talento (así como se definió en la entrada anterior) y lograr algo estético. Hipotetizo que lo estético está relacionado con la estructuración. Lograr estructuración en una obra requiere talento. Si una obra no presenta estructuración, sospecho que difícilmente puede parecernos bella: una estructuración pobre nos fascinará poco, nos hará contemplarla poco. Quisiera aclarar que no hay que confundir la estructuración con la complejidad: algo puede ser complejo pero desestructurado (o desordenado) o simple pero estructurado (las dunas del desierto parecen tener una estructura repetitiva pero simple (simple porque se repite). Hipotetizo que lo grotesco está relacionado con la complejidad desestructurada; las deformidades humanas son grotescas. Puede haber combinaciones interesantes: una complejidad desestructurada dentro de un entorno complejo y estructurado, y crear una sensación de belleza grotesca, como las fotografías de Joel Peter Witkin; o ruido dentro de un entorno armónico o melodioso, como en la música de Ambassador 21 (breakcore y digital noise).
     Estas dos conjeturas las dejo como tales, como conjeturas: habría que aclarar los conceptos “bello”, “grotesco”, “complejo” y “estructura” y considerar lo que nos dicen las ciencias pertinentes en relación a tales conceptos ya aclarados y a lo que nos interesa.
     No me queda claro qué tienen que ver los recursos financieros con el talento para tocar piano, por ejemplo.

1En la continuación a esta entrada explico por qué elegir ‘×’ en lugar de ‘+’.

20 de septiembre de 2011

Tres preguntas a Avelina Lésper: talento y perfórmanz1 (o sobre el talento I)


En la presentación del sexto volumen de Performagia, Avelina Lésper estuvo entre los presentadores. Cuando terminó de leer el texto que llevaba preparado para esa presentación, le hicieron varias preguntas.
     Le hicieron tres que me pareció no contestó. (1) ¿qué es el talento?, (2) ¿el arte busca la novedad?, (3) ¿cómo sería mostrar talento en el perfórmanz? o ¿cómo se podría mostrar talento en el perfórmanz?
     La manera en que respondió la primera pregunta fue dando ejemplos de obras que consideraba que no mostraban talento y de obras que consideraba que sí (yo coincidí con ella en sus ejemplos).
     La segunda pregunta la respondió diciendo que los artistas o las escuelas o los perfomanceros (no escuché quiénes o no me quedó claro quiénes) están obsesionados con la novedad, que por esa razón hacen la misma obra una y otra vez con distintos nombres.
     La tercera pregunta no la respondió, o al menos no lo recuerdo.
     Me quedé pensando en cómo responder esas tres preguntas.
     La primera definición que me vino a la mente para responder la primera pregunta fue la siguiente. Se dice que alguien es talentoso si es capaz de hacer algo que a muchos les cuesta trabajo realizar. Esta definición me pareció burda, pues incluso los talentosos hacen esfuerzos (o entrenan horas) para realizar lo que hacen.
     Lo primero que pensé para tratar de responder la tercera pregunta fue lo siguiente. La dificultad de mostrar talento en el perfórmanz no es la espontaneidad: ¿la improvisación en el jazz no es espontaneidad? Tampoco está en la poca duración de la ejecución: ¿un salto gimnástico no toma unos cuantos segundos?
     Dada la primera definición, uno podría pensar que quizá el talento está en las acciones osadas, pues a muchos nos costaría trabajo realizar las acciones osadas llevadas a cabo por algunos performanceros. Sin embargo, la osadía no encaja con la noción de talento. Así que repensé la definición de talento.
     ¿Por qué la osadía no se percibe como un talento? Es decir, ¿por qué realizar acciones osadas no requiere talento? Hay algo que distingue a las acciones con talento de las osadas. ¿Por qué, cuando se trata de pintar, jugar tenis, esculpir, hacer gimnasia (por sólo mencionar algunos ejemplos) tiene sentido hablar de talento y no cuando se trata de acciones osadas?

Definición. Se dice que una persona p1 es más talentosa que una persona p2 para realizar una acción a mediante los instrumentos i si y sólo si p1 ha dedicado menos tiempo que p2 para lograr realizar a mediante i (esto lo vamos a abreviar así: “para realizar (a,i)”).

Definición. Se dice que una persona p es talentosa o tiene talento para realizar (a,i) (por ejemplo, pintar) si existe un grupo grande g de personas tal que p es más talentosa que cualquier persona de g para realizar (a,i).

Observación. Si pudiéramos hacer grandes saltos gimnásticos sin una diferencia significativa en el tiempo de dedicación para lograrlos de persona a persona, entonces lograrlos difícilmente lo consideraríamos un talento, por más espectulares que fuesen. No tiene sentido hablar del talento del habitante único de una isla o del hipotético sobreviviente único de un desastre planetario. El talento forzosamente implica una comparación.

Observación. Para hablar de talento es necesario hablar de instrumentos delimitados y necesarios para realizar la acción a (por ejemplo, pinceles para pintar; raqueta y una cancha para jugar tenis) y un tiempo de dedicación; el tiempo de dedicación dependará de la acción, de su dificultad para lograrse. Si no existen ni instrumentos delimitados y necesarios para realizar a ni un tiempo de dedicación para lograr a, no se puede hablar de talento. En consecuencia, sólo se puede mostrar talento cuando se han delimitado las acciones a realizar, cuando se ha delimitado el tipo de instrumentos determinados para la realización de a. Si no hay tal delimitación en las acciones ni en los instrumentos necesarios para estas, no podrá haber un perfeccionamiento o diferencias significativas entre personas en el tiempo de dedicación para lograr dichas acciones: difícilmente puede haber perfeccionamiento en la amplia dispersión, o talento en las acciones que la mayoría puede realizar, pues el talento sólo se percibe en las diferencias significativas en el tiempo de dedicación para lograr una acción. Ahora, como realizar acciones osadas no requiere ni de dedicación ni de los mismos instrumentos cada vez, la osadía no es un talento.

Observación. Si consideramos el perfórmanz (tomé la definición de “perfórmanz” de la Wikipedia, la cual reza como sigue: “Performance may be either scripted or unscripted, random or carefully orchestrated; spontaneous or otherwise carefully planned with or without audience participation. The performance can be live or via media; the performer can be present or absent. It can be any situation that involves four basic elements: time, space, the performer’s body, or presence in a medium, and a relationship between performer and audience. Performance art can happen anywhere, in any venue or setting and for any length of time. The actions of an individual or a group at a particular place and in a particular time constitute the work”), este carece de una delimitación en las acciones a realizar, lo cual no permite mostrar talento, pues, para mostrarlo, son necesarios un conjunto A de acciones delimitadas y un conjunto I de instrumentos delimitados (determinados por las acciones) necesarios para realizar las acciones del conjunto A; es decir, como ya se observó, no se puede mostrar talento en la dispersión (que implica una dificultad en el perfeccionamiento por falta de una delimitación de acciones) ni en las acciones fáciles (que implican diferencias despreciables o imperceptibles en el tiempo de dedicación entre personas para lograr dichas acciones); en pocas palabras, no se puede mostrar talento en el perfórmanz o hay una gran dificultad para ello.

Ahora, para añadir o considerar otras actividades en que se considera que se puede encontrar talento (como la actuación o la danza: se habla de actores y de bailarines talentosos), hay que refinar las definiciones anteriores.

Definición. Se dice que una persona p1 es más talentosa que una persona p2 para realizar una acción a mediante los instrumentos i y las acciones parciales s si y sólo si p1 ha dedicado menos tiempo que p2 para lograr realizar a mediante i y s (esto lo vamos a abreviar así: “para realizar (a,i,s)”).

Definición. Se dice que una persona p es talentosa o tiene talento para realizar (a,i,s) (por ejemplo, pintar) si existe un grupo grande g de personas tal que p es más talentosa que cualquier persona de g para realizar (a,i,s).

Esas acciones parciales serían los gestos, los tonos de voz que conforman una actuación completa. Algo parecido ocurre en la danza.
     A mi parecer, en las observaciones anteriores, se responden la primera y tercera preguntas.
     ¿Qué hay del talento en las matemáticas o la escritura?

Definición. Se dice que una persona p1 es más talentosa que una persona p2 para realizar una acción a mediante los instrumentos i, las acciones parciales s y sobre los materiales m (los materiales pueden ser conceptos u objetos físicos) si y sólo si p1 ha dedicado menos tiempo que p2 para lograr realizar a mediante i, s y sobre m (esto lo vamos a abreviar así: “para realizar (a,i,s,m)”).

Definición. Se dice que p es talentosa o tiene talento para realizar (a,i,s,m) (por ejemplo, pintar) si existe un grupo grande g de personas tal que p es más talentosa que cualquier persona de g para realizar (a,i,s,m).

Observación. Había que incluir los conceptos como materiales para poder hablar de talento en las matemáticas o en la literatura o la filosofía.

Nota. Hay matemáticos que consideran que las matemáticas son un arte. Esto me hace considerar la pregunta “¿la literatura y las matemáticas son el arte conceptual con talento?”.

Ahora, lo siguiente no responde la segunda pregunta, pero sí propone una posible solución para la novedad con talento. Una manera de inventar nuevas disciplinas artísticas que involucren talento sería proponer materiales e instrumentos específicos; por ejemplo, hacer objetos con sólo madera, papel y chicles, o sólo refrigeradores y cuchillos. Como las acciones están delimitadas por los instrumentos y los materiales, puede haber dedicación y, por lo tanto, perfeccionamiento y, finalmente, talento.

Nota. Habría que refinar aún más las definiciones para incluir los productos de las acciones; por ejemplo, un cuadro en la Pintura; una escultura en la Escultura; etc.

Para concluir, me gustaría hacer una pequeña observación. Cuando Avelina terminó su texto, Lorena Wolffer la interpeló diciéndole que no se puede competir con la realidad, que la realidad siempre será mucho más cabrona. Creo que se percibió impertinente que se compararan acciones deliberadas de autosufrimiento con el padecer hambre o alguna desgracia, precisamente porque quien padece hambre o alguna desgracia no elige padecerlas. Así que ejemplos pertinentes serían, creo, comparaciones entre personas que han elegido padecer: performanceros y, por ejemplo, luchadores de lucha libre o luchadores sociales o Buda o Cristo... Sin embargo, la osadía, la temeridad o el atrevimiento no son un talento.
     Alguien podría sentir curiosidad por saber las definiciones de “talento” del Pequeño Larousse o el DRAE. Pequeño Larousse: 1. Inteligencia, capacidad intelectual de una persona. 2. Aptitud o capacidad para realizar algo. 3. Persona que posee alguna de estas cualidades. 4. Antigua unidad de peso del oriente mediterráneo. DRAE: 1. m. inteligencia (‖ capacidad de entender). 2. m. aptitud (‖ capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación). 3. m. Persona inteligente o apta para determinada ocupación. 4. m. Moneda de cuenta de los griegos y de los romanos. Sin embargo, las definiciones que sí tendrían algo que decirnos serían las que pudieran ofrecernos las neurociencias y la psicología. Si alguien las conoce, que las mencione por favor.

1Escribo ‘perfórmanz’ en lugar de ‘performance’ para castellanizar la palabra inglesa e, incluso así, conservar la ‘c’ de su derivado ‘performancero’

Acá está la contestación a Macías.

8 de septiembre de 2011

Realismo ingenuo


Hoy vi un nohipopótamo inlocalizado en mi cartera. Sabía como cualquier nomosca inaplastada por un nomatamoscas; tenía unos nodedos tan nolargos, que cualquier nopersona lo hubiera innotado.