8 de septiembre de 2011

Realismo ingenuo


Hoy vi un nohipopótamo inlocalizado en mi cartera. Sabía como cualquier nomosca inaplastada por un nomatamoscas; tenía unos nodedos tan nolargos, que cualquier nopersona lo hubiera innotado.

3 comentarios:

josé manuel ortiz soto dijo...

Me gusta, a cualquier no lector no le gustaría.

Un abrazo.

Úrsula dijo...

Muy queneauniano. Me plais!

quique ruiz dijo...

Je vous remercie de me lire. “Queneauien”, gros compliment le tien.