5 de febrero de 2012

Θεός πολίτικον (o el problema del mal)


Dios es como un político: en sus presentaciones aparece con grandes capacidades: todo bueno, todo justo, brillante, luminoso; sin embargo, no hace absolutamente nada, y cuando llega a hacer algo que usualmente debería de hacer, su séquito se lo alaba como un gran logro de su mandato (algo extraordinario, un milagro)1.


1La existencia del mal y la de un dios omnipotente, omnisciente y moralmente perfecto plantea un problema. A este se le llama en filosofía el problema del mal. El enlace da a la entrada sobre el tema en la Stanford Encyclopedia of Philosophy.

2 comentarios:

Cristina López Casas dijo...

es una graciosa analogía.

Alvaro dijo...

jejeje, excelente observación, este dios cristiano (christian dior) no es ni el talón de lo que eran los antiguos dioses europeos, por ejemplo Thor, cristo murió para curar los pecados de la humanidad... y la humanidad sigue pecando, Thor luchó contra los gigantes de hielo.. y has visto algún gigante de hielo ultimamente?
otra; cristo murió clavado en una cruz... Thor tiene un martillo... conclusión?