Der zweite Dezember neunzehnhunderteinundneunzig
Hoy en la escuela no pasó algo interesante, por lo cual no contaré qué pasó ahí.
Después de haber comido fui a la casa de Joaquín. Toqué el timbre, me abrió Ana Paleta, luego vi a Joaquín Paleta. Pero ahí había una Paleta cuyo nombre no conocía; lo que sí observé es que era de sabor limón. Luego Joaquín después de haber filmado a Audaz Paleta, subió conmigo a la azotea del carro de paletas. Ahí me encontré con dos pequeñas cajas en las cuales se guarda dinero; estaban sonriéndome. Una de ellas me dijo que se sentía algo mal porque tenía rota la espalda. Caminé a la derecha, encontrándome con la tapa del carro de paletas; la abrí; en eso casi me pica una araña. Volví a cerrar la tapa. De pronto unos gritos llamaron a Joaquín: ¡Concha!, que venía por una bombita de aire; ella venía acompañada de Mamachilindrina; porque creo que a ellas se les había desinflado o ponchado una dona. Después de que Joaquín le dio la bombita, ella se fue: Concha. Pasando el tiempo, Joaquín se acordó que tenía que hacer un trabajo de metodós; entonces fuimos a la casa de Rafael Lagaña. Ya en su casa, ¡sorpresa!, nos encontramos a Mundoseja. Rafael, como tiene Lagaña-Nintendo, Joaquín... bueno, todos los que estábamos ahí nos pusimos a jugar Top Gaña. ¡Qué padre juego! Jugar Top Gaña fue lo que estuvimos haciendo; así que luego Joaquín y yo nos fuimos de la casa; de ahí nos fuimos al carro de paletas; llegando ahí nos pusimos a ver las luces de las casas en el cielo. De repente se escucha un claxon, era el de mi coche, el HAMMERMOBIL. Por lo tanto partí a mi casa. Cuando llegué, me puse a ver T.V. HAMMER, pero después me aburrí, así que me fui a comer GalletaHAMMERs; luego tomé LecheHAMMER y volví a ver T.V. HAMMER; volví a aburrirme, por lo que me fui a acostar, es decir, a dormir, para luego soñar que bailé con los angelitos.
Después de haber comido fui a la casa de Joaquín. Toqué el timbre, me abrió Ana Paleta, luego vi a Joaquín Paleta. Pero ahí había una Paleta cuyo nombre no conocía; lo que sí observé es que era de sabor limón. Luego Joaquín después de haber filmado a Audaz Paleta, subió conmigo a la azotea del carro de paletas. Ahí me encontré con dos pequeñas cajas en las cuales se guarda dinero; estaban sonriéndome. Una de ellas me dijo que se sentía algo mal porque tenía rota la espalda. Caminé a la derecha, encontrándome con la tapa del carro de paletas; la abrí; en eso casi me pica una araña. Volví a cerrar la tapa. De pronto unos gritos llamaron a Joaquín: ¡Concha!, que venía por una bombita de aire; ella venía acompañada de Mamachilindrina; porque creo que a ellas se les había desinflado o ponchado una dona. Después de que Joaquín le dio la bombita, ella se fue: Concha. Pasando el tiempo, Joaquín se acordó que tenía que hacer un trabajo de metodós; entonces fuimos a la casa de Rafael Lagaña. Ya en su casa, ¡sorpresa!, nos encontramos a Mundoseja. Rafael, como tiene Lagaña-Nintendo, Joaquín... bueno, todos los que estábamos ahí nos pusimos a jugar Top Gaña. ¡Qué padre juego! Jugar Top Gaña fue lo que estuvimos haciendo; así que luego Joaquín y yo nos fuimos de la casa; de ahí nos fuimos al carro de paletas; llegando ahí nos pusimos a ver las luces de las casas en el cielo. De repente se escucha un claxon, era el de mi coche, el HAMMERMOBIL. Por lo tanto partí a mi casa. Cuando llegué, me puse a ver T.V. HAMMER, pero después me aburrí, así que me fui a comer GalletaHAMMERs; luego tomé LecheHAMMER y volví a ver T.V. HAMMER; volví a aburrirme, por lo que me fui a acostar, es decir, a dormir, para luego soñar que bailé con los angelitos.